¿Qué implica que alguien o algo sea llamado anatema a la luz de la Escritura?

La palabra que utilizamos nosotros como anatema viene del griego ἀνάθεμα (anatema) , que a su vez es una traducción utilizada en la septuaginta del hebreo חֵ֫רֶם (en nuestra fonética latina debería sonar como algo así como cherem o Jerem. Strong H2763-64) que en principio se utilizó para designar a alguna cosa o persona como separada para ofrendarse a Dios (o un dios falso , según el pueblo y la cultura) pero pasado el tiempo tomo una connotación negativa ya que todo lo que era separado, preparado, consagrado u ofrendado para “un dios” se volvía automáticamente en algo execrable a los ojos de Dios.

El anatema no podía ser rescatado por ningún motivo , ni por ningún precio (Levítico 27:29) indefectiblemente debía ser muerto o destruido , la desobediencia a estos mandatos se convertían en consecuencias desastrosas para el pueblo de Israel; este fue el caso Josué capítulo 7 en donde vemos como Israel cayó delante de Hai y les ocasionó un gran trastorno y pérdidas de vidas humanas . Otro caso -como el gran ejemplo a no seguir-, es la caída de Saúl en 1ra de Samuel capítulo 15 donde este desobedece , toma del anatema y automáticamente es desechado para reinar sobre Israel.

En cuanto a este tema no existen los grises: todo lo considerado como anatema es irredimible, y aclaramos que no es una maldición en sí misma; tampoco todo el que tocara el anatema automáticamente se volvía maldito (si usamos la lógica Israel tuvo que tocar todo en Jericó para destruirlo). Ser anatema implica estar bajo maldición de Dios y por ende condenado a destrucción , nada que ver con la moderna doctrina donde cuando se habla de anatemas se asocian a la falacia de las maldiciones generacionales, las consecuencias sobre las personas eran el resultado de la desobediencia a la orden de Dios; no porque el anatema tuvieran algún poder maligno por sí mismo.

Anatemas en el nuevo testamento.

En el nuevo testamento , su uso es escaso sino más bien casi nulo , si no me equivoco , se usa unas cuatro veces en los siguientes pasajes Romanos 9:3 , 1Corintios 12:3 , 1Corintios 16:22 y Gálatas 1:8 y siempre con la misma connotación de separación y condenado a la destrucción, como lo deja claramente Pablo al expresarlo a los Gálatas diciéndoles que el que no amare deliberadamente al Señor Jesús sea anatema , es decir condenado a la destrucción eterna del alma.

¿Existen anatemas para los cristianos el día de hoy?

Pablo dice que los que rechacen deliberadamente al Señor Jesucristo y pequen con conocimiento de causa, no tienen perdón, “Porque si pecáremos voluntariamente después de haber recibido el conocimiento de la verdad, ya no queda más sacrificio por los pecados, sino una horrenda expectación de juicio, y de hervor de fuego que ha de devorar a los adversarios.” Hebreos capítulo 10 versos 26 y 27 , claramente entonces, los que pecan deliberadamente podrían ser clasificados dentro de los anatemas.

También , y en esto queda a criterio de cada posición teológica al respecto , se pueden considerar anatemas a aquellos que blasfemen conscientemente contra el Espíritu Santo ya que estos no tienen perdón de Dios como dijera el Divino Maestro, ni en este siglo, ni en el venidero.

Hay cosas que han sido consagradas a los ídolos, como imágenes, canciones, libros, costumbres y prácticas que no deben ser imitadas por la iglesia porque evidentemente son anatemas, con respecto a esto debemos considerar la actitud de la iglesia primitiva en hechos 19:19 donde se nos cuenta que los que habían ejercido la magia en su vida anterior habían decidido quemar (VOLUNTARIAMENTE ) sus libros para hacer un testimonio público de su ruptura y apartamiento de su antigua vida, reiteramos, y aclaramos: como testimonio no obligatorio; sabemos que andan muchos por ahí quemando todo lo que huele a brujería y no les convenga a ellos , lo que resaltamos es la actitud de apartarse de todo aquello que antiguamente era lo cotidiano en su vida pagana.

¿Son anatemas los no creyentes?

No, aunque están bajo la potestad del príncipe del aire (Efesios 2:2) y su mundo esté bajo el maligno (1 Juan 1:19) no son irredimibles hasta que adquieran conciencia y deliberadamente (como ya hemos visto) rechacen la Señor Jesucristo y su Gracia Salvadora (no tendría sentido el imperativo de la gran comisión de ir a predicar el evangelio a toda criatura Mateo 28:19-20) mientras tanto son para decirlo de alguna manera , potencialmente rescatables a través de la predicación del evangelio.