¿Quién fue primero: Dios o las matemáticas? Respondiendo a la unicidad.

El usuario de youtube “cristian danilo osorio salazar” plantea:

Soy unicitario y tengo una inquietud, ¿quién fue primero Dios o las Matemáticas? La Biblia menciona que Dios es antes de todas las cosas y que el creó todas las cosas, entonces: ¿Dios creó las matemáticas? Considere lo siguiente, Si aceptamos a Dios como una trinidad, implica que las matemáticas aplican a Dios desde la eternidad, pues la trinidad es eterna, entonces las matemáticas son igualmente eternas, por lo tanto Dios no creó todas las cosas, pues las matemáticas aplican a Dios.

Tres personas distintas, eternas, iguales en poder y autoridad, una misma sustancia. A diferencia de nosotros los unicitarios que al pensar en Dios no pensamos en un “1” o “2” o “3”, sino en una totalidad, unidad perfecta, una infinitud, que no esta regida por las leyes de la matemática. Ejemplo, el infinito no puede ser sumado, ni restado, ni multiplicado, pues matemáticamente “infinito” menos “infinito” puede ser igual a cero o también a infinito, o a tres, o a cualquier número

Premisas

  1.  Si el Dios (trinitario) existe, entonces creó todas las cosas como lo declara la biblia (Juan 1:3)
  2. Las matemáticas son igualmente eternas al Dios trinitario, pues hablar de tres personas eternas implica apelar a un numero natural (3 es un numero natural que puede ser dividido, sumado, restado…)
  3. Entonces el Dios trinitario no existe, pues no creó todas las cosas, ya que las matemáticas son tan eternas como la triple personalidad del Dios Trinitario… A diferencia de nosotros los unicitarios que al pensar en Dios no pensamos en un “1” o “2” o “3”, sino en una totalidad, unidad perfecta, una infinitud, que no esta regida por las leyes de la matemática. Ejemplo, el infinito no puede ser sumado, ni restado, ni multiplicado, pues matemáticamente “infinito” menos “infinito” puede ser igual a cero o también a infinito, o a tres, o a cualquier número

Respondiendo el argumento.

Hay ideas contradictorias en este argumento, comenzando por el hecho de que las matemáticas desacrediten la existencia de Dios o su naturaleza trinitaria; pero vayamos a evaluar las premisas:

  • Si el Dios (trinitario) existe, entonces creó todas las cosas como lo declara la biblia (Juan 1:3).

No hay mucho que decir respecto a esta afirmación; los trinitarios creemos que Dios es el creador de todas las cosas como en efecto lo da a entender la Biblia desde Génesis 1:1

  • Las matemáticas son igualmente eternas al Dios trinitario, pues hablar de tres personas eternas implica apelar a un numero natural (3 es un número natural que puede ser dividido, sumado, restado…)

Las matemáticas siempre han causado fascinación dentro del pensamiento humano y la teología no es la excepción, por eso es importante hacer algunas aclaraciones: si los números existen de alguna manera “eternamente” la aseidad de Dios se vería comprometida o disminuida al no ser con carácter de exclusividad el Único bajo la categoría de auto-existente. A esta postura donde los objetos matemáticos existen de forma increada y son co-eternos con Dios se le conoce como platonismo.

Una rama del platonismo llamada creacionismo absoluto plantea básicamente que estos objetos abstractos existen pero fueron creados por Dios. El formulador del argumento parece asumir como “necesaria” que los trinitarios sostengan una visión platónica en relación con los números aunque hay otras posibles explicaciones como el conceptualismo (donde se considera que los números existen en la mente divina), el nominalismo y otra canidad de opciones dentro de la categoría del anti-realismo. Por esa razón, en líneas generales uno no usa el término eterno para referirse a los objetos o proposiciones matemáticas sino más bien atemporales, así como a los ángeles no se le incluye dentro de los seres eternos sino eviternos.

  • Entonces el Dios trinitario no existe, pues no creó todas las cosas, ya que las matemáticas son tan eternas como la triple personalidad del Dios Trinitario…

Esta conclusión es falsa porque se asume una posición platónica para interpretar la relación entre Dios y los objetos matemáticos. En tal caso hay algunos filósofos cristianos a favor del platonismo que interpretan la declaración bíblica “Dios creó todas las cosas”, como excluyendo entes abstractos; para ellos “todas las cosas creadas” no implica “todas” las cosas en un sentido absoluto, así como cuando la Biblia dice que “toda” Judea fue bautizada por Juan (Mateo 3:5) no es otra cosa sino una figura del lenguaje (obviamente no “toda Judea” fue bautizada). Esta postura es la excepción dentro del cristianismo y sostenerla no valida la conclusión, en el mejor de los casos si usted sostiene una visión platónica de los números una conclusión coherente con las premisas es que los objetos matemáticos son co-eternos con el Dios triuno.

Algunas consideraciones.

El objetivo de este argumento es reducir al absurdo la existencia de Dios aún en la concepción unicitaria; el comentario de cierre del argumentador expresa:

A diferencia de nosotros los unicitarios que al pensar en Dios no pensamos en un “1” o “2” o “3”, sino en una totalidad, unidad perfecta, una infinitud, que no esta regida por las leyes de la matemática. Ejemplo, el infinito no puede ser sumado, ni restado, ni multiplicado, pues matemáticamente “infinito” menos “infinito” puede ser igual a cero o también a infinito, o a tres, o a cualquier número

Ahora bien, ¿es verdad que los unicitarios no piensan en Dios como “uno”? ¿Acaso no creen que hay un solo Dios y que uno es su nombre?. Todo el argumento desde la primera premisa podría reformularse usando el número 1 para la unicidad en vez del 3 para la trinidad. Lo más curioso aún es ver como es último comentario ¡contiene tantos unos! “una totalidad, unidad perfecta, una infinitud”. Si bien es cierto que bajo ciertas condiciones no se puede operar con el infinito (se consideran operaciones indeterminadas) también es un error afirmar que no esta regido por las leyes matemáticas, algo nada nuevo para la matemática transinfinita desarrollada por Cantor.