¿A qué llaman los cristianos “creación de la nada” (creatio ex nihilo)?

Los teólogos generalmente se refieren a este evento con la expresión en latín creatio ex nihilo (1) , y puede ser definido como aquel evento creativo de Dios en el que la Omnipotencia obró de forma inmediata (2) en armonía con la Voluntad de Dios, es decir, sin medios que sirvan como “materia prima” por decirlo de alguna manera, trayendo a la existencia la Creación en su estado inicial. En palabras más sencillas, Dios habló y la Creación en forma de materia prima llegó a existir de forma inmediata; Sus pensamientos subjetivos, internos, tomaron forma objetiva, externa, por un sencillo acto de la Omnipotencia. La Creación en su estado inicial, entonces, llegó a ser una realidad objetiva externa al ámbito subjetivo de Dios, refiriéndonos a Sus pensamientos. Esto es, así como un arquitecto primero piensa en su proyecto en el ámbito subjetivo y luego lo lleva al ámbito objetivo en la construcción del mismo, así mismo Dios llevó al ámbito objetivo aquello que tenía en mente en la eternidad.

Sin embargo, la veracidad de la afirmación anterior debe ser demostrada mediante la Biblia, la Palabra de Dios, que es de donde procede. En primer lugar, nos referiremos al evento específico en sí. En segundo lugar, probaremos la inmediatez del mismo. En tercer y último lugar, interpretaremos un pasaje que algunos a quienes les gusta complicar la simplicidad de las doctrinas bíblicas, utilizan para probar que Dios utilizo algún tipo de materia extraña para crear todo al principio.

¿A qué evento en específico nos referimos como el llamado creatio ex nihilo?

La expresión como tal nos llama la atención a la inmediatez de la misma cuando nos dice que Dios creó de la nada. El conocido pasaje de Génesis 1:1 se expresa de la siguiente manera al respecto: “En el principio creó Dios los cielos y la tierra”. Por el momento asumiremos que en esta expresión se nos enseña la Creación inmediata por parte de Dios, y es la lectura natural del pasaje; sin embargo, alguno lícitamente puede afirmar que no es posible deducir que Dios creó de la nada simplemente porque no está explícitamente mencionado en el pasaje, cosa que probaremos en el siguiente punto.

Alguno podría afirmar que la expresión creatio ex nihilo se refiere a todo el acto creativo de Dios en los seis días que le llevó y se propuso crear todas las cosas, pero no puedo estar más en desacuerdo. Los pasajes siguientes a Génesis 1:1 (capítulo 2 inclusive) nos enseñan que Dios creó las otras cosas mediante aquella creación que trajo a la existencia en el primer evento creativo del día uno. En este día, Dios trajo a la existencia a la tierra y el universo completos pero desordenados, y llamó a la existencia a la luz. En ninguno de estos actos creativos Dios obró de forma mediata, sino que lo que vino a existir apareció instantáneamente a la orden Omnipotente del Creador. En los días subsiguientes Dios se dedicó a ordenar la Creación (vs. 6-10), y a traer a la existencia la vida vegetal, animal y humana por medio de lo que ya antes había creado (vs. 11, 20, 24 y 2:7). Punto aparte son las lumbreras, pues podemos especular que Dios las hizo mediante la misma Creación que vino a la existencia en el día uno como parte del proceso de ordenar las cosas creadas, la materia prima, por lo que no serían creaciones inmediatas (vs. 14-18).

Dicho lo anterior, el evento de creatio ex nihilo puede ubicarse solamente en Génesis 1:1, en el acto creativo original de Dios, en “el principio”, como el mismo pasaje menciona, puesto que es el único evento creativo que sucedió inmediatamente.

¿Podemos probar mediante las Escrituras que “en el principio” Dios creó todas las cosas de la nada, es decir, sin medios o materia alguna sino por un simple acto inmediato e instantáneo de Su Omnipotencia? ¡Claro!

Un par de pasajes nos pueden ayudar en este respecto: Juan 1:3 y Colosenses 1:17. Juan 1:3 nos dice lo siguiente: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”. El pronombre personal “él” en este pasaje se refiere principalmente al “Verbo” mencionado en el vs. 1, es decir, al Hijo de Dios pre-encarnado, puesto que el vs. 1 nos lleva a “el principio”, lo que es una referencia clara y explícita a Génesis 1:1.

El pasaje es evidente en sí mismo. Habla de “todas las cosas…hechas”, englobando en una a todo aquello que puede clasificarse como creado. Sobre estas “cosas hechas” se dice que fueron creadas por el “Verbo”, y a fin de ser mucho más específico Juan nos dice que “sin [el Verbo] nada de lo que ha sido hecho, fue hecho”, es decir, no hay nada creado que no haya sido creado por el Hijo de Dios. De lo anterior se extrae que el Hijo de Dios creó todas las cosas “en el principio” a partir de la nada, por cuanto la Eternidad como atributo esencial es exclusiva de Dios y nada aparte de Él mismo puede haber existido antes de “el principio” (comparar con Salmo 102:25-27), por lo que es imposible que hubiera algún tipo de materia invisible o extraña que Dios hubiera utilizado para crear todas las cosas, y de haberla habido ésta misma materia sería creada. Colosenses 1:17 sigue la misma idea anterior, pues nos dice lo siguiente: “Y él es antes de todas las cosas, y todas las cosas en él subsisten”. En contexto, “todas las cosas” se refiere a, valga la redundancia, “todas las cosas” (contrario a lo que los Testigos de Jehová, por ejemplo, enseñan), es decir, “las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades” (vs. 15). Siendo el Hijo de Dios “antes que todas las cosas”, se deduce necesariamente que en ese “antes” no había nada que sirviera como medio o materia prima para la Creación.

Baste lo anterior para probar el punto, es decir, que la Escritura enseña que Dios efectivamente creó ex nihilo, es decir, de la nada.

Hay un pasaje que por lo menos yo he leído en algún lugar que se utiliza para justificar la loca idea de que la Creación se compone de una materia invisible que utilizó  Dios para crear todas las cosas.

Ese pasaje es Hebreos 11:3, que dice así: “Por la fe entendemos haber sido constituido el universo por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve fue hecho de lo que no se veía”. Según entienden estas personas, la expresión “de lo que no se veía” se refiere a algún tipo de materia invisible utilizada para crear todas las cosas. Sin embargo, podemos dar otra respuesta a este pasaje leyendo un poco más atrás en la misma epístola.

Leemos, entonces, en Hebreos 8:5 lo siguiente: “…los cuales sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el tabernáculo, diciéndole: Mira, haz todas las cosas conforme al modelo que se te ha mostrado en el monte”. En este pasaje vemos que a Moisés se le mostró un modelo que debía levantar de forma tipológica en la tierra, como figura terrenal de una realidad espiritual. Podemos, entonces, concluir que en Hebreos 11:3 “lo que no se veía” se refiere al modelo que Dios se propuso en Sí mismo antes de “el principio”. También la expresión puede referirse a la palabra de Dios como manifestación del pensamiento. El pasaje puede ser, entonces, entendido de forma que armonice con el resto del testimonio bíblico, contrario a lo expresado por estas personas.

Creatio ex nihilo no es una doctrina complicada sino muy simple, y ésta nos manifiesta uno de los atributos evidentes de Dios en la Creación: Su Omnipotencia. Y hablando sobre lo mismo, Gordon H. Clark en uno de los capítulos de una teología sistemática que no alcanzó a publicar nos dice lo siguiente sobre lo mismo, y con esta reflexión termino este breve estudio:

“La idea de Creación presupone el atributo de Omnipotencia. Es necesario un poder considerable para mover una roca de diez toneladas, pero ¿cuánta energía es necesaria para producir un décimo de gramo de roca, de absolutamente nada? La creación y la omnipotencia, por lo tanto, parecen ser lo primero que la Biblia quiere que aprendamos sobre Dios” (3).


Referencias

(1) Significa “creación de la nada”.

(2)Se debe aclarar que siendo Dios Omnipotente puede obrar inmediatamente todo lo que desee y pueda obrarse de esa manera, pero de forma ordinaria le ha placido hacerlo de forma mediata, es decir, utilizando medios para obtener los fines propuestos.

(3) Gordon H. Clark – Systematic Theology. God – https://douglasdouma.wordpress.com/2016/06/01/introduction-to-theology-by-gordon-h-clark-chapter-2- god/