¿Quién es Dios?
Con la creciente popularidad del ateísmo y agnosticismo de vez en cuando surge una muy buena pregunta, de importancia básica: “¿Quien es Dios?”. Así me pasó muy recientemente. Esta fue mi respuesta.
Todo lo que observamos tiene ciertas leyes, orden y diseño. El ojo humano es increíblemente complejo, y si cualquiera de sus elementos no estuviera exactamente como está en conexiones y proporciones, no funcionaría para darnos la vista. Jamás diríamos que el lente zoom de una cámara es producto del azar o de lo aleatorio. Mucho menos el ojo humano que es mil veces mas complicado y tiene aspectos tanto biológicos como mecánicos.
Al ver algo con diseño, la conclusión lógica es que hay un diseñador que existe aparte de y sin depender de lo que haya inventado / creado.
Hacemos esa conclusión respecto a las cosas miles de veces al día sin cuestionarlo en casi ningún área de la vida. Y llamaríamos loco a una persona que al ver un carro, una casa o hasta un sobre de papel diga que esas cosas llegaron a existir al azar sin ninguna influencia personal con creatividad.
Y entre más grande y más complicado la cosa que observamos, más poder, creatividad y honor atribuimos a la mente o mentes que lo hayan creado. Y más locura atribuimos a la persona quien niega que esas cosas no tuvieran diseñador.
Pero por alguna razón (o la falta del mismo) cuando observamos las cosas mas complicadas – nuestro sistema solar con una intricada relación de leyes y fuerzas y dinámicas, o los seres humanos con su complejidad mecánico, biológico, emocional, social y (si me atrevo a sugerirlo) espiritual – ya en ese caso, hay personas que insisten que esos sistemas sí son producto de nada más que tiempo, el azar y algo completamente aleatorio.
¿Qué lleva al proceso lógico y el razonamiento sano de estas personas a negar lo que a la vista natural y normal es la respuesta correcta – existe un diseñador-?
Creo que la respuesta se arraiga en lo que dije anteriormente. Si reconocemos y honramos, damos homenaje y hasta premiamos a los que han descubierto o diseñado cosas como las vacunas, o teorías económicas, cuanto más honor y homenaje debemos al creador de nosotros mismos y nuestro universo. La respuesta correcta y lógica dentro de esta paradigma sería un honor y sumisión total – reconociendo que nuestra mera existencia viene de y depende de tal persona o ser.
Pero como no queremos someternos a ese nivel por nada, tenemos solo dos opciones. Volvernos abiertamente rebeldes y negarle el honor y reconocimiento debido, o negar que tal persona exista.
Pero esa segunda opción también crea su propio juego de problemas – pues todas esas cosas obviamente diseñadas todavía existen y no podemos negar su realidad, la cual demanda entonces una explicación alterna. Y en verdad hay sola una alternativa – fueron creados por una nada, existen por accidente, por una combinación de fuerzas y procesos aleatorios (la cual provoca la cuestión de donde vino esas ‘fuerzas’ y ‘procesos’ ya que en el mundo natural las fuerzas y los procesos son también producto de algo detrás de ellos).
Y esto nos trae a la respuesta a la pregunta inicial: “¿Quién es Dios?” Dios es ese Ser Supremo, inteligente, personal, creativo, todopoderoso quien concibió, diseñó y creó todo lo bueno, bonito, magnifico, sorprendente, fascinante, asombroso y bello que experimentamos en esta vida. Él lo hizo y lo mantiene en existencia. Eso es Dios.