¿Qué es la aseidad divina?

En el núcleo de la teología cristiana encontramos la distinción entre el Creador y la criatura (Isaías 45:5-6). Esta separación fundamental ha sido históricamente vital para confrontar herejías como el arrianismo que durante el siglo IV d.C., sostuvo que Jesucristo, aunque excelso, había sido creado por el Padre «de la nada» (creatio ex nihilo), negando su plena deidad y su participación en la aseidad de Dios (Juan 1:1-3).

Dios, como único (Deuteronomio 6:4) y Creador (Génesis 1:1), trasciende su creación y es la fuente última de todo ser (Apocalipsis 4:11). Esta distinción Creador – criatura se basa en su aseidad: Él existe por sí mismo o términos más simples, existe a se (Salmo 90:2). A modo de ejemplo podemos pensar que, así como la luz de una linterna depende de su batería, las criaturas dependen de Dios que no recibe su Luz de ninguna fuente externa (Hechos 17:24-25).

Sostener la aseidad de Dios es vital y tiene distintas implicaciones:

  • Evita la introducción de otras «deidades», aunque subordinadas. Esta diferencia no es solo de poder, sino una brecha ontológica insuperable entre Dios y su creación (Isaías 40:18). Dios es de una categoría de ser completamente diferente a la de sus criaturas.
  • La Gracia de la Creación: La creación es un acto de pura gracia por parte de Dios (Efesios 2:8-9). No había ninguna necesidad que lo impulsara a crear. Él creó libremente por su amor y sabiduría (Salmo 104:24).
  • Fuente de todo ser: Precisamente porque Dios existe por sí mismo, Él es la fuente última de la existencia de todo lo demás (Colosenses 1:16-17). El universo, la materia, la energía, los seres vivos, los ángeles, etc. derivan su ser de la voluntad creadora de Dios. Su existencia es contingente y dependiente de Él.
  • La Naturaleza de la Salvación: Como Jesús es completamente Dios (Colosenses 2:9), entonces su aseidad asegura que la salvación ofrecida por Él es un acto eficaz para la redención (Hebreos 9:12).
  • La Adoración y la Fe: Solo quien existe por sí mismo es digno de adoración absoluta (Mateo 4:10), justificando la adoración a Cristo como Dios (Filipenses 2:9-11).
  • Comprensión limitada: La aseidad es un concepto desafiante para nosotros porque toda nuestra experiencia es acerca de seres dependientes. Es un misterio fundamental de la naturaleza divina (Romanos 11:33).