Cristología unicitaria: Pseudo nestorianismo y supra apolinarismo

Los cuatro primeros siglos de la iglesia cristiana estuvieron centrados en identificar quién o qué era el Logos. ¿Qué quiso decir Juan al utilizar esta palabra en los prólogos de su evangelio y primera epístola?1. Entre las posibles interpretaciones sobre este asunto surgieron un par de modelos que de alguna manera sirven de base para vislumbrar la compresión unicitaria sobre la declaración de Pablo en 1 Timoteo 3:16 de que Dios ha sido manifestado en carne. Los modelos a considerar serán el Apolinarismo y Nestorianismo.
Alrededor del año 310 d.C., un obispo de Laodicea llamado Apolinar hizo público su modelo cristológico: Jesús era una unidad compuesta con una parte humana y parte divina, donde el Verbo tomó solo el cuerpo humano y ocupó el lugar del alma2. Aproximandamente un siglo más adelante, Nestorio hizo encender las alarmas de otros teólogos cuando divide a Jesucristo en dos personas distintas, una humana y otra divina, al pensar en términos de conjunción y no de unión de naturalezas en la única persona del Hijo3. Para el nestorianismo fue Jesús, un hombre perfecto, quien sufrió y murió en la cruz, no la segunda persona de la Trinidad, lo cual habría sido en su concepto una cuestión aberrante4.
En su libro la Unicidad de Dios, David Bernard indica como A veces es fácil confundirse cuando la Biblia le describe a Jesús en estos dos papeles diferentes [hombre y Dios], especialmente cuando lo describe actuando en ambos papeles en la misma historia.5. Este autor también expone lo siguiente:
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Esta confusión y aclaratoria enunciadas por Bernard podrían ser enmarcadas dentro de dos posibles modelos cristológicos en relación con el par anteriormente citado:
  • Sólo si Dios deliberadamente existió como hombre en la encarnación, podríamos encontrar sentido a tales limitaciones humanas que se aplican a Cristo (al menos sin recurrir al nestorianismo). Afirmar que la conciencia de Jesús es divina y no humana, encaja en la antigua herejía de Apolinar, en donde Cristo está desprovisto de una sique y personalidad humana. Si Dios como Dios simplemente actuara a través de un recipiente humano vacío, sin una verdadera mente/conciencia humana, entonces Jesús no sería nada más que una bolsa de carne sin conciencia, animada y controlada por la mente divina, pero no un ser humano genuino8.

     


    Referencias

    1Stanley M Horton Teología Sistemática Pentecostal Editorial Vida (1994) Pág 156

    2Millard Erickson Teología Sistemática Colección Teológica Contemporánea Editorial CLIE (2008) pág 726-727

    3Ibid pág 740

    4Traducción libre del artículo: Nestorianism Theopedia En línea https://www.theopedia.com/nestorianism

    5David K Bernard La unicidad de Dios Word Aflane Press 1996 pág 88-89

    6Ibid 92

    7En el apéndice 1 del libro la Deidad de Cristo de Elvis Carballosa, el autor plantea como la humanidad o divinidad dentro de las distintas herejías cristológicas pueden ser reducidas o afirmadas en relación con la naturaleza dual de Cristo. Más adelante abordaremos el tema de la unión hipostática como la única capaz de afirmar ambos aspectos en la encarnación del Hijo de Dios.