No, Dios no es eficiente. Sin embargo, responder negativamente esta pregunta no implica necesariamente que Dios sea ineficiente. Esta cuestión surgió en una ocasión discutiendo sobre la existencia de Dios con un ateo, quien sacó a relucir un escenario hipotético para desestimar la coherencia del cristianismo. El planteamiento fue más o menos el siguiente:
En un lugar del universo hay una pastelería donde los recursos son ilimitados: harina, azúcar, huevos…, todos los ingredientes necesarios para hacer pasteles son inagotables. En esta pastelería modelo, trabaja un repostero que debe producir un millón de tortas por día; nuestro personaje a sabiendas que la materia prima no es un problema, trabaja desordenadamente: deja caer harina cuando la extrae de los sacos, no le importa si pierde algunos huevos (hasta los lanza al piso solo por diversión), hace experimentos alocados mezclando cantidades absurdas de harina con azúcar, en fin, aunque siempre consigue producir el millón de pasteles en 24 horas, cada día una cantidad extraordinaria de material debe ser levantada por el personal de mantenimiento para llevarla directo la basura… Así como este pastelero, si el Dios de la Biblia existe, es un ser ineficiente: ¿Para qué tantas estrellas en el Universo y tanto espacio vacío entre ellas, asteroides, cometas, agujeros negros ¿Para qué tanto alboroto y desperdicio de materia y energía? Aún si Dios busca llamar la atención del hombre usando la creación como bandera, y aún si alcanzara este objetivo, sería vergonzosamente ineficiente y, como esto es inconcebible en un ser perfecto, la única conclusión razonable es que Dios no existe.
Antes de dar respuesta al planteamiento anterior, es necesario distinguir dos conceptos clave: eficiencia y eficacia. La eficiencia se relaciona con la capacidad que se tiene para administrar recursos y obtener un resultado; la eficacia tiene que ver con alcanzar el objetivo en sí mismo. Una persona puede ser eficiente pero no eficaz (utilizar los ingredientes para el pastel en las medidas ideales y conseguir un excelente postre, pero tropezarse y dejarlo caer al suelo antes de probarlo) o eficaz pero no eficiente (excederse del presupuesto inicial).
Ciertamente el pastelero de nuestra hipótesis es ineficiente porque genera una pérdida de material que debe ser arrojado a la basura y, como la cantidad de ingredientes disponibles es infinito, también será infinito la cantidad de desperdicio. Aunque esta pastelería produzca los mejores postres del universo conocido, necesitará un basurero de la misma magnitud a la de su proveedor. Sin embargo ¿podemos afirmar que millares de estrellas, agujeros negros, radiación electromagnética, son un verdadero desperdicio? La hipótesis del pastelero cósmico falla cuando compara el universo creado por Dios con un vertedero donde hay algunos espacios “buenos”.
Tendría que demostrarse en primer lugar como los cuerpos estelares, energía y transformaciones entre estos son un desperdicio pero ¿bajo cuáles criterios se haría? , ¿No es la Naturaleza neutral en cuanto a juicios de valor? Más aún, el Dios de la Biblia en base a su omnipotencia ha creado todas las cosas de la nada1 , no ha utilizado materia prima pre-existente; así que preguntarse si Dios es eficiente o no, pareciera carecer de sentido por la simple razón de que no hay recursos para administrar, en consecuencia no aplica calificar como desperdicio o sobrante cualquier cosa en el universo2. Finalmente, la Escritura es enfática en cuanto al propósito de toda la creación en muchos pasajes, uno de los más conocidos es el Salmo 19:1 “Los cielos cuentan la gloria de Dios, y el firmamento anuncia la obra de sus manos”
Referencias
1Para más información ver Claudio González ¿A qué llaman los cristianos creación de la nada? En línea: https://www.apologetica.com.ar/exnihilo/
2 Hablando sobre esto, Alvin Plantiga compara a Dios con un artista extremadamente romántico al que le gusta tener toda la variedad posible de elementos presentes en su obra, a diferencia de un artista clásico. Para más información ver: Alvin Plantigna Arguing God’s Existence? En línea: https://www.youtube.com/watch?v=eeX6Lhb0_6A
Es Lic. en Educación Mención Matemática por la Universidad de Carabobo. Estudios de Teología Básica en el Instituto Bíblico Melquisedec donde fue profesor de Cristología. Tiene un diplomado en "Enseñanza de valores cristianos" por la UPEL-Maracay. Lic. en Teología Mención Apologética por el Seminario Teológico "Alfa y Omega". Presidente de “Escogidos para Salvación C.A”, productora de la revista Logos. Ha impartido clases en seminarios como el IBSA y capacitaciones para CDO Argentina. Tiene un diplomado en Pensamiento Tomista por UFASTA- Argentina y actualmente está cursando un Certificado en Estudios Islámicos con el seminario ProMeta.