

La idea de una realidad última simple tiene precursores en la filosofía griega (Platón, Aristóteles). En La República, Platón hablaba de la Forma del Bien como fuente suprema y simple. Aristóteles, en su Metafísica (Libro XII), describió al «Motor Inmóvil» como «Acto Puro», inmutable y simple.
Desde los primeros siglos los Padres de la Iglesia sentaron bases para esta doctrina. Ireneo de Lyon (Contra las Herejías) afirmó que Dios es «simple, no compuesto de partes». Clemente de Alejandría (Stromata) describió a Dios como «sin partes… indivisible». Orígenes¹ (Sobre los Principios) enfatizó la naturaleza «simple e intelectual» de Dios como espíritu puro. Atanasio de Alejandría, en su lucha contra el arrianismo, defendió la inmutabilidad y perfección de la naturaleza divina simple frente a la composición de las criaturas.
Estos conceptos fueron sistematizados por Agustín de Hipona (De Trinitate) y Anselmo de Canterbury (Monologion), culminando en la formulación escolástica de Tomás de Aquino (Summa Theologiae). La motivación principal era salvaguardar la trascendencia y aseidad divina. Un Dios compuesto dependería de partes; para ser la Causa Primera y el Ser Perfecto, Dios debe ser simple. (Es importante notar que la teología islámica también afirma radicalmente la unidad y simplicidad divina, basada en el principio del Tawhid).
Desafíos y Críticas a la Doctrina de la Simplicidad Divina
La doctrina clásica enfrenta objeciones importantes:
- El Problema de los Atributos Divinos: Si Dios es simple, ¿Cómo pueden sus atributos (justicia, misericordia) ser realmente distintos?
- El Problema de la Relación Dios-Mundo: ¿Cómo puede un Dios simple e inmutable relacionarse genuinamente con un mundo cambiante?
- La Doctrina de la Trinidad: ¿Cómo reconciliar un Dios absolutamente simple con tres Personas divinas distintas (Padre, Hijo, Espíritu Santo)? Esta es una tensión clave abordada de formas diferentes en Oriente y Occidente.
- Objeciones Intuitivas y Bíblicas: El lenguaje antropomórfico de la Biblia parece ir en contra de la idea de un Dios simple.
La Perspectiva Ortodoxa Oriental: Esencia y Energías en la Naturaleza Divina
La tradición Ortodoxa Oriental ofrece un enfoque distinto sobre la naturaleza divina, buscando salvaguardar tanto la trascendencia como la posibilidad de comunión real con Dios. Esta perspectiva fue articulada de manera decisiva por San Gregorio Palamás (c. 1296-1359). Palamás fue un influyente monje del Monte Athos, teólogo y posteriormente Arzobispo de Tesalónica en el siglo XIV, venerado como santo en la Iglesia Ortodoxa. Es especialmente conocido por su defensa de la espiritualidad hesicasta (una tradición de oración contemplativa) y por sistematizar la distinción teológica entre la Esencia y las Energías de Dios.
Palamás distinguió entre:
- La Esencia Divina (Ousia): Simple, incognoscible, impartible. La Ortodoxia afirma la simplicidad divina en este nivel esencial.
- Las Energías Divinas Incretadas (Energeiai): Manifestaciones externas de Dios (gracia, luz, poder) que son Dios mismo en acción, distintas de la Esencia pero increadas y participables.
Esta distinción Esencia-Energías es crucial para la Teología Ortodoxa, permitiendo la participación humana en la vida divina (theosis) a través de las Energías, sin violar la trascendencia de la Esencia divina, y facilitando la comprensión de la interacción de Dios con el mundo.
Finalmente, la doctrina de la simplicidad divina, a pesar de su abstracción, conlleva implicaciones significativas y mantiene relevancia en el debate teológico contemporáneo. En primer lugar, la comprensión de un Dios sin partes requiere un lenguaje teológico particular, recurriendo a la analogía y a la vía negativa o apofatismo para intentar describir lo inefable. En segundo lugar, plantea interrogantes sobre la naturaleza de la oración y la relación con un ser que carece de la complejidad que caracteriza a las entidades creadas, aunque las tradiciones teístas afirman la posibilidad de dicha relación. Finalmente, la simplicidad divina es objeto de debate actual, con defensores de la visión clásica como James Dolezal y Edward Feser, mientras que la filosofía contemporánea explora modelos modificados que buscan suavizar sus implicaciones.
¹ Aunque Orígenes (c. 185 – c. 254 AD) fue una figura inmensamente influyente en el desarrollo temprano del pensamiento cristiano, muchas de sus enseñanzas (como ciertas formas de subordinacionismo, la preexistencia de las almas o la restauración universal – apokatastasis) fueron posteriormente consideradas heterodoxas y condenadas formalmente (especialmente en el Segundo Concilio de Constantinopla, 553 d.C.). Por ello, su estatus como «Padre de la Iglesia» es complejo y no es universalmente aceptado de la misma manera que figuras como Atanasio o los Padres Capadocios.
Referencias.
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- Platón. La República.
- Aristóteles. Metafísica.
- Ireneo de Lyon. Contra las Herejías.
- Clemente de Alejandría. Stromata.
- Orígenes. Sobre los Principios.
- Atanasio de Alejandría. Contra Gentes, Contra Arianos.
- Agustín de Hipona. Sobre la Trinidad.
- Anselmo de Canterbury. Monologion, Proslogion.
- Tomás de Aquino. Summa Theologiae (I, qq. 2-11, 27-43). Summa Contra Gentiles (Libro I).
- Pseudo-Dionisio Areopagita. Los Nombres Divinos, Teología Mística.
- Gregorio Palamás. Las Tríadas en Defensa de los Santos Hesicastas.
- Davies, Brian. An Introduction to the Philosophy of Religion. 3rd ed. Oxford University Press, 2004.
- Dolezal, James E. All That Is in God: Evangelical Theology and the Challenge of Classical Christian Theism. Reformation Heritage Books, 2017. (Defensa contemporánea de la simplicidad clásica).
- Feser, Edward. Aquinas: A Beginner’s Guide. Oneworld Publications, 2009.
- Lossky, Vladimir. The Mystical Theology of the Eastern Church. St. Vladimir’s Seminary Press, 1976. (Clásico sobre teología ortodoxa).
- Meyendorff, John. St. Gregory Palamas and Orthodox Spirituality. St. Vladimir’s Seminary Press, 1974. (Introducción a Palamás).
- Ware, Kallistos (Timothy). The Orthodox Church. New ed. Penguin Books, 1997. (Visión general de la Ortodoxia).
Es Lic. en Educación Mención Matemática por la Universidad de Carabobo. Estudios de Teología Básica en el Instituto Bíblico Melquisedec donde fue profesor de Cristología. Tiene un diplomado en "Enseñanza de valores cristianos" por la UPEL-Maracay. Lic. en Teología Mención Apologética por el Seminario Teológico "Alfa y Omega". Presidente de “Escogidos para Salvación C.A”, productora de la revista Logos. Ha impartido clases en seminarios como el IBSA y capacitaciones para CDO Argentina. Tiene un diplomado en Pensamiento Tomista por UFASTA- Argentina y actualmente está cursando un Certificado en Estudios Islámicos con el seminario ProMeta.